LA COSA PÚBLICA EN LA PICOTA
En menos de un año la alcaldía de Independencia ha sido víctima de supuestas estafas, sus averiguaciones finales aún no salen a la luz pública.
La suerte del erario público, en cualquier instancia, está muy ligada a los valores humanos, pero también a los antivalores. El destino de la cosa pública, por mucho tiempo, se ha visto afectada por el comportamiento de quienes la administran en detrimento de la prestación de un buen servicio por algunos servidores públicos que no aguantan un registro, o por quienes gerencian mal al no aplicar los controles suficientes que impidan su desvío.
En algunos casos, se han visto, la acción de distracción, malversación o/y obtención indebida no es directa del o los gerentes principales, sino que aparecen los subalternos con criterios desapegados a la ley, que actúan a la sombra de la licencia para estar cerca de la caja de valores. En otros casos, también comunes, la conchupancia es compartida.
En algunos de estos casos han de reflejarse los últimos dos desafueros administrativos en la Alcaldía del municipio Independencia del estado Miranda, donde no hace mucho, en la gestión del alcalde Wilmer Salazar, reventó una supuesta estafa al erario municipal por el orden los casi 5 millardos de bolívares, de cuya averiguación no se sabe mucho, poco o nada. En esta ocasión el supuesto modus operandi se basó en la sustracción de unos cheques, por montos diferentes, de la chequera de la Dirección de rentas que estaban en uno de los escritorios de esta oficina, los cuales fueron cobrados, supuestamente, por una cooperativa en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara.
De las investigaciones periodísticas pudimos conocer que hubo la diligencia de las averiguaciones, para la cual la municipalidad tuvo que pagar los servicios de investigadores privados por el orden los 8 millones; pero, hasta el momento los resultados de las pesquisas policiales son un secreto bien guardado porque nadie dice nada, nadie sabe nada.
Ahora, comenzando la gestión del nuevo alcalde Ramón Malave, es vox popule, la alcaldía del municipio Independencia vuelve a ser víctima de una estafa similar, con el mismo modus operandi; donde se desbanca al erario municipal con la cantidad de 2.5 Millardos de bolívares. Por supuesto que las respuestas e informaciones son similares. “Las averiguaciones policiales están en marcha, bien adelantadas, los tenemos ubicados…y el municipio recuperará el dinero…serán los cuerpos de seguridad quienes determinarán…”
Total, son dos los atentados afectivos a la cosa pública, en menos de un año, en cuantiosas cantidades; y el mutis prevalece.
Saludable es para los gobernantes, para los funcionarios subalternos, para la opinión pública, y para los medios de comunicación que los responsables de conducir el barco desplieguen una campaña transparente de estos acontecimientos y así evitar los comentarios mal sanos en el seno de propios y extraños, que generalmente terminan oscureciendo las investigaciones, generando la más denigrante aberración: la impunidad. Y fortaleciendo la creencia popular “…los políticos son unos corruptos, todos”; o en su defecto “ponme donde hay…”.
Fuente: ecos web
Foto: Alcaldía Municipio Independencia
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